Un asesino es herido mortalmente por el sheriff de una pequeña localidad. Cuando llegan al hospital le atiende un doctor que le inyecta un extraño suero. Lo que no saben es que el científico está probando una fórmula en la que llevaba mucho tiempo trabajando, un producto para acelerar el proceso curativo de las personas. Como resultado, John no sólo tiene la capacidad de autocuración cada vez que se lesiona sino que además se ha convertido en un criminal sediento de sangre. Cuando empieza a matar a todas las personas que se le cruzan, el sheriff de la ciudad intenta atraparlo. ¿Pero cómo se puede parar a un asesino que no puede ni morir ni ser herido?
