Cuando un buque espía inglés resulta accidentalmente hundido por una mina, James Bond, del MI6, recibe el encargo de recuperar el ATAC, un sofisticado sistema de decodificación que iba a bordo y que pondría al descubierto la localización exacta de todos los submarinos nucleares británicos. Bond viajará para ello a Grecia, donde descubrirá que el ATAC ha caído ya en las peligrosas manos de un traficante conocido como La Paloma, que quiere vendérselo a los rusos.Tras su aventura espacial de ''Moonraker'', los productores de la serie Bond decidieron que había llegado la hora de volver a sus orígenes y dieron un golpe de timón con esta nueva entrega de la saga. Aunque, económicamente, los resultados fueron prácticamente idénticos, la crítica sí aplaudió este giro minimalista.