
La situación de Digna desborda a sus hijos, que se sienten impotentes al verla obligada a cuidar de Pedro. Damián queda tocado tras su enfrentamiento con Tasio y se replantea su papel como padre. Tasio organiza el funeral de Ángela con una única condición: Damián no debe aparecer. María sigue aislando a Luz bajo una fachada de fragilidad y victimismo cuidadosamente calculada. Luis protege a Carmen frente a las sospechas de Luz, complicando aún más su vínculo con ella. Marta rompe su coraza ante Begoña y confiesa lo que más temía: Fina no volverá. Andrés y Begoña se vuelcan con ella. Luz intenta animar a María a no abandonar la rehabilitación, pero se encuentra con un muro sutil e hiriente.