
Antes era conocido por sus superiores como "The Glimmer Man" por la rapidez con la que resolvía las más peligrosas y delicadas misiones. Ahora, este hombre ha abandonado su enigmática identidad, vive en Nueva York y se hace llamar detective Jack Cole. Cuando un asesino en serie con un estilo ritual y macabro sume en el terror a las familias de Los Ángeles, la policía recurre a este hombre, que es el único capaz de comprender el instinto y la mente criminal. Lo malo es que a Cole le van a asignar como compañero a un veterano local de homicios, Jim Campbell, y pronto los dos van a descubrir que distan mucho de ser la pareja ideal.