Rauray, Normandía, 1944: el comandante de los Sherwood Rangers británicos giró su tanque Sherman hacia la Rue Massieu, justo cuando un tanque Tiger alemán doblaba la esquina al otro extremo. Solo 110 metros los separaban. Increíblemente, el monstruoso Tiger fue destruido por el Sherman británico. James Holland y Stephen Prince revelan por qué este no fue solo un encuentro extraordinario entre blindados rivales, sino que también proporcionó pistas sobre por qué los aliados estaban ganando. Al comparar los Tiger con los Sherman, limitamos nuestra capacidad para analizar los acontecimientos que tuvieron lugar y su significado más amplio. La batalla de tanques fue un pequeño episodio en un vasto campo de batalla, pero para cualquiera que quiera comprender lo que una pequeña victoria puede decirnos sobre los métodos adoptados por ambos bandos durante la guerra, fue significativa. Comprender estas batallas deja claro por qué los Aliados ganaron la guerra.
