
El estudio de la física extrema nos trajo la bomba atómica, nos ha llevado al interior de la muerte violenta de una estrella, y ahora nos ha enfrentado a la fuerza más destructiva de la naturaleza: un agujero negro supermasivo.
El estudio de la física extrema nos trajo la bomba atómica, nos ha llevado al interior de la muerte violenta de una estrella, y ahora nos ha enfrentado a la fuerza más destructiva de la naturaleza: un agujero negro supermasivo.