Trish y su hermano menor Darry cruzan los Estados Unidos en coche, en un viaje largo y aburrido cuya monotonía sólo se rompe por sus continuas discusiones. De pronto, en mitad de ninguna parte, descubren una iglesia abandonada donde un misterioso personaje arroja un bulto al interior de una gran boca del alcantarillado. Aunque sabe que es exactamente la clase de idiotez que cometería el protagonista de una película de terror, Darry cree que deberían volver a la iglesia por si alguien necesita su ayuda. Una vez allí descubren un sinfín de cuerpos mutilados, en un espectáculo totalmente macabro. Para ellos la pesadilla acaba de comenzar.El cineasta Francis Ford Coppola produce el largometraje del director Victor Salva, que se presentó en el Festival de Cine de Sitges 2001.