Una rata complica la vida en el edificio. Además, Lucía echa a Roberto de casa y éste tiene que volver con sus padres. El lío está garantizado. Emilio y Juan descubren una rata en el portal y deciden cazarla sin decir nada a los vecinos para que no cunda el pánico. Se quedan dormidos esperando sorprenderla por la noche y cuando Juan llega a casa por la mañana, Paloma sospecha que su marido tiene una aventura. La caza de la rata se complica cada vez más y parece que los bichos se van multiplicando. Al final, deciden llamar a un desratizador... pero la empresa resulta ser una tapadera de una banda de delincuentes que se dedican a desvalijar casas. Por otra parte, Chema, un amigo de Roberto, se presenta en la casa de la pareja dispuesto a pasar unos días allí. No hace más que causar problemas hasta que Lucía no puede más y les echa a los dos de casa. Roberto vuelve con sus padres.