
Tom siente nostalgia por aquellos días en los que todos los miembros de su numerosa familia vivían bajo un mismo techo. Ahora, con una hija ya casada y otra a punto de mudarse a otra ciudad, Tom y su mujer planean unas últimas vacaciones estivales todos juntos. Todo se desarrolla con relativa calma hasta que Tom descubre que su antiguo rival está de vacaciones con su igualmente numerosa familia en la casa vecina. Desde el primer momento se convierten en enemigos acérrimos y tanto uno como otro asedian a sus respectivas familias para triunfar en todo tipo de pruebas y competiciones veraniegas.