La temporada está muy avanzada, los Play-offs están muy próximos, y los jugadores del equipo de fútbol americano de los Washington Sentinels se acaban de poner en huelga. Esforzándose por buscar una solución, el propietario de los Sentinels Edward O'Neil trama un plan para conseguir que el legendario entrenador Jimmy McGinty reclute a un equipo de jugadores sustitutos exactamente en una semana. Tanto para los aficionados como para los propietarios, la huelga es un desastre. Pero para Shane Falco y un desigual grupo de desconocidos, es la segunda oportunidad que han esperado durante toda su vida. Aunque Shane ahora trabaja desguazando barcos en el puerto, McGinty ve en él una cualidad de la que carecen los jugadores profesionales, no juega por dinero, sino por su auténtico amor al juego.