Doña Sagrario no soporta el ruido que su vecino hace en la herrería. Para solucionar el problema, decide lanzar artísticamente a la hija de éste, para que, una vez rico, abandone el negocio.
Doña Sagrario no soporta el ruido que su vecino hace en la herrería. Para solucionar el problema, decide lanzar artísticamente a la hija de éste, para que, una vez rico, abandone el negocio.