Backdrop

Díaz ha evitado su detención huyendo a la desesperada. Pero es imposible abandonar la isla sin ser descubierto, y más ante un operativo policial que ha cerrado a cal y canto las pocas vías de salida. Finalmente, Díaz es atrapado. Y la isla respira aliviada: podrá celebrar en paz la Bajada. Sólo tres personas en la isla parecen inquietas: el propio Díaz, que sabe que alguien ha puesto pruebas falsas contra él; Candela, que intuye que algo falla; y el asesino, que se ha librado de la presión policial, pero sigue buscando los diamantes que están en el origen de toda su aventura. En medio de la celebración de la Bajada, el asesino descubre la localización de los diamantes.