
La llegada de Norman Dale a Hickory, Indiana, una localidad granjera de finales de los años 50, es recibida con hostilidad y suspicacia. Dale, que ha sido un entrenador de baloncesto de primera categoría venido a menos es contratado para entrenar al equipo del colegio local. Con población y jugadores en contra, y con solo dos aliados, el director del colegio que le ha contratado, y Shotter, una exestrella del baloncesto alcoholizada convertida ahora en el borracho oficial de la ciudad, Dale, huyendo de su oscuro pasado se propone devolver al equipo su antiguo esplendor convirtiendo a un grupo de muchachos en buenos jugadores de baloncesto. Pese al rechazo que siente a su alrededor, conseguirá inculcar la disciplina del deporte a sus muchachos. A la vez, Myra Fleener, la maestra del instituto local, verá en Norman Dale algo más que un duro entrenador de baloncesto capaz de lograr que un equipo hundido y desmoralizado llegue a la final de los State Championship.