Tom Duncan, sargento de policía, se suicida de un tiro en la cabeza. Dejó una nota para el fiscal, en la que confiesa haber formado parte de una banda de gángsters, y revela en ella la corrupción de varios altos funcionarios, dominados por Mike Logan (Alexander Scourby). Esta carta es escondida por Bertha (Jeanette Nolan), la viuda del muerto, antes de que llegue la policía, pensando en sacar partido de ella. Dave Bannion (Glenn Ford), el sargento encargado del caso, no empieza a suponer las razones del suicidio de Duncan hasta que recibe la llamada de la joven Lucy Chapman (Dorothy Green), una gran amiga de Ducan, que está segura que no ha sido un suicidio ya que Duncan había prometido irse con ella en cuanto su mujer le concediera el divorcio. Bannion somete entonces a Bertha Duncan a un duro interrogatorio, pero esta no declara nada que conduzca a alguna pista. Al día siguiente, Bannion recibe la orden de abandonar sus indagaciones.
