Cuando se encuentra un cuerpo colocado de forma escandalosa, apoyado en un paso de montaña en los Alpes, cerca de la frontera entre Alemania y Austria, se envía a dos detectives a investigar. Para la detective alemana Ellie, este es el primer desafío real de su carrera; su homólogo austriaco, Gedeon, parece haber perdido ambiciones en su trabajo. Muy pronto, descubren más escenas de crímenes con víctimas simbólicamente representadas, que recuerdan rituales paganos. Todo parece ser parte de un plan más grande y siniestro. Ellie se encuentra bajo una presión cada vez mayor para entender los motivos del trastornado asesino para que pueda detenerlo. La caza los lleva cada vez más lejos en los valles oscuros y las costumbres alpinas arcaicas, y el mundo paranoico del asesino.