
Unas cartas anónimas informan al comisario Larosière del asesinato inminente de una rica sufragista que utiliza su fortuna para hacer avanzar la causa de las mujeres. ¿Pero cómo infiltrarse durante un fin de semana entre militantes feministas sin llamar la atención? Disfrazar al inspector Lampion de mujer parece la mejor solución. A pesar de su perfecto camuflaje, Emile Lampion no consigue impedir al criminal actuar. Su superior entra entonces en escena. Constata que la organizadora de la reunión y su asistenta han sido asesinadas. La joven heredera sería la culpable ideal. Louis Servais, hombre de confianza de la dama asesinada y sobre todo enamorado secreto de la muchacha heredera, no comparte en absoluto esta hipótesis…