
Rodolfo y Petrita llevan doce años de relación y no encuentran un piso donde poder asentarse y formar una familia. Rodolfo es realquilado de la anciana doña Martina, que está en el punto de mira de su casero, que quiere la vivienda libre para poder derribar el edificio. Sin embargo, los problemas de la pareja parecen tener una heroica solución: Rodolfo debe casarse con doña Martina y esperar lo poco que le queda de vida para heredar el alquiler.