El brutal asesinato de Ingrid Visser, estrella del voleibol holandés, y su pareja, Lodewijk Severein, sacudió a España y los Países Bajos. Embarazada y de visita en Murcia por asuntos personales y financieros, la deportista fue asesinada junto a su compañero en una casa rural y enterrada en un campo de limoneros. La investigación reveló una red de deudas y negocios oscuros ligados al mundo del voleibol.
