En junio de 2004 dos guardias civiles de tráfico dan el alto a un infractor que conduce un Suzuki en Castejón, Navarra, y son acribillados a tiros. El autor consigue esfumarse sin dejar rastro. Empieza una investigación a contrarreloj para encontrarle. Las balas del subfusil serán la clave para vincular al asesino con un atracador de bancos conocido como ‘El Solitario’.