
Este documental sigue a bailarines ucranianos exiliados que usan la danza como forma de protesta y lucha contra la culpa de no estar en el frente. En Washington D.C., Alexis Tutunnique, destacado bailarín, conoce a Oleksandr, un soldado que perdió las piernas en combate. Juntos, forjan una emotiva amistad mientras Oleksandr aprende a bailar con prótesis, apoyado por la Compañía de Ballet Ucraniana.