Tras décadas en el Reino Unido, la ex detective de Scotland Yard Millie Black ha regresado a Jamaica y se ha incorporado al cuerpo de policía local. Mientras intenta reencontrarse con su hermano, Millie y su compañero Curtis reciben el encargo de resolver el caso de una colegiala desaparecida, lo que les pone en una situación de colisión tanto con una poderosa familia de Kingston como con un detective del Reino Unido.