En la Europa del año 2000, las autopistas alemanas se han convertido en los lugares de paso de multitud de personajes siniestros, cargas peligrosas y conductores temerarios que cruzan el continente de un lado a otro. La brigada especial de carreteras se encarga de luchar contra el crimen en estos lugares y de tratar de mantener el orden en algunas de las zonas más conflictivas del país.