
Estilo de escalada que, como sistema de seguridad, utiliza anclajes previamente fijados a la pared mediante sistemas mecánicos —de expansión— o químicos —resinas epoxi— colocados estratégicamente a lo largo de la vía, lo que permite ampliar las posibilidades de escalada a las placas de roca compacta carentes de aristas o fisuras. Estos anclajes ("chapas") sirven para asegurar a los escaladores de modo más polivalente que un friend o un fisurero, lo que permite concentrarse mucho más en la técnica o en algunos pasos difíciles.