
En el año 52 a. C., la reina de Egipto, Cleopatra, hace una apuesta con el emperador de Roma, Julio César: si ella consigue construir un castillo en el desierto en tres meses, él reconocerá que el pueblo egipcio es el más grande de todos.
En el año 52 a. C., la reina de Egipto, Cleopatra, hace una apuesta con el emperador de Roma, Julio César: si ella consigue construir un castillo en el desierto en tres meses, él reconocerá que el pueblo egipcio es el más grande de todos.